El francés Mickaël Groguhe, de 30 años, subió al ring con un semblante completamente desinteresado que sorprendió incluso a su rival de turno Masraf. El luchador de 27 años solamente necesito de una patada en la cabeza que dejó a su contrincante en la lona para luego liquidarlo a golpes, generando la intervención arbitral.
“Semejante falta de seriedad sorprendió al público y provocó algunos abucheos en los pasillos del Accor Arena”, afirmaron en Le Figaro.
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