El pasado martes 30 de abril en una rueda de prensa, el presidente de la República Gustavo Petro informó al país que se había descubierto la perdida de algunos elementos pertenecientes a las Fuerzas Militares. Luego de este anuncio se conoció que las cifras reveladas por Gustavo Petro estaban erradas. Este hecho se suma a otros desaciertos informativos del mandatario.
Esto generó una gran controversia sobre los vacíos en el inventario de los armerillos militares en Colombia, no solamente dejó un grave mensaje de supuesta corrupción, sino una nueva preocupación por la información que transmite el presidente de la República, Gustavo Petro.
En esa oportunidad el presidente denunció que, según los hallazgos de una inspección interna en el Ejército, dos millones de artefactos bélicos fueron sustraídos de las bases militares de Tolemaida y La Guajira, lo que sería una demostración de cómo “las mafias penetraron instituciones esgrimiendo ideologías falsas”.
Agregó que “con esas municiones hoy matan a los mismos integrantes de la Fuerza Pública, a la ciudadanía y quizás, a los jóvenes y la gente de Haití y otros lugares”.
De acuerdo a la lectura de Petro de un informe preliminar del Ejército, el inventario faltante incluía 2 misiles, 500 granadas RPG y millones de municiones para fusil, entre otras cosas. Al parecer el presidente Petro recibió un inventario que consta de varias filas con cifras, y en vez de leer la columna correcta, titulada “Faltante sumatoria existencia”, leyó la del lado, “Faltante material SAP”, que incluye un arsenal que sí existe, pero que aún no ha sido contabilizado en el sistema de registro de la base.
En consecuencia, las cifras que comunicó el presidente Petro son exageradas de lo que en realidad se perdió. Por ejemplo, en la base de La Guajira no se extraviaron 1.077 granadas de 105 m.m. para obús, sino 26.
Petro habló también de 8203 municiones calibres 7.62 perdidas, pero no es así; en realidad se perdieron 60. Así mismo, ocurre con las municiones calibre 7.62 mm eslabonadas: el mandatario en su declaración dijo que se perdieron 131.577 cartuchos, pero el faltante es de 53.
El presidente de la República lee la columna que tiene que ver con el faltante de material SAP, quiere decir las armas y las municiones que no han sido subidas al sistema, pero que están dentro de las existencias del Ejército, están en los armerillos. Sin embargo, esa no es la columna de las armas y las municiones que se han perdido o robado; es la última, en la que “faltante sumatoria existencia”.