Washington (EFE).- El Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldó este miércoles la ley del estado de Tennessee que prohíbe el acceso de los menores trans a bloqueadores de pubertad y terapias hormonales.
El fallo del Alto Tribunal (6-3) supone un importante retroceso para los derechos de las personas trans, no solo en el estado de Tennessee, ya que en más de 20 estados (casi la mitad del país) se habían aprobado medidas similares.
La sentencia contó con el voto en contra de las tres magistradas liberales del panel – Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson –, que ya dejaron clara su posición durante la audiencia celebrada el pasado mes de diciembre.
«La disposición del Tribunal a actuar de este modo causa un daño irreparable a la Cláusula de Igual Protección y abre la puerta a que los legisladores incurran en discriminación ocultando clasificaciones sexuales evidentes a plena vista. Además, autoriza, sin reparo alguno, un daño incalculable a los niños transgénero y a los padres y familias que los aman», alegó Sotomayor en su opinión disidente «con tristeza». EFE