Pedro Rodríguez, exasesor jurídico de la UNGRD, destapó un entramado de corrupción que involucra a Olmedo López, Alethia Arango y al precandidato Camilo Romero
Pedro Rodríguez, exasesor jurídico de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), pasó de ser un desconocido en la opinión pública a convertirse en una pieza clave dentro del escándalo de corrupción que golpea a la entidad.
Desde prisión, decidió colaborar con la justicia y presentó una matriz de colaboración ante la Fiscalía General de la Nación, en la que detalla presuntas maniobras de direccionamiento de contratos, sobrecostos y favorecimientos a políticos y contratistas. Su testimonio fue revelado por Noticias Caracol.
Uno de los casos más delicados corresponde a la reconstrucción de Mocoa, Putumayo, tras la avalancha de 2017. Según Rodríguez, Olmedo López y Alethia Arango, quien llegó a la UNGRD tras ocupar cargos en la Alcaldía de Medellín, modificaron convenios interadministrativos para adjudicar a dedo contratos millonarios. Entre ellos, el de casi mil viviendas en el predio Sauces 2, entregado al contratista Ramón España Gutiérrez, un arquitecto cuestionado por su falta de idoneidad.
El documento también menciona al precandidato presidencial y exgobernador de Nariño, Camilo Romero. Rodríguez asegura que durante su administración se habría direccionado un contrato de licores a favor de empresarios locales, entre ellos Richard Portilla, señalado de aportar recursos y apoyo logístico a su campaña de 2015.
Pedro Rodríguez afirma que Romero habría delegado en su primo, Andrés Arango Romero, el papel de intermediario para concretar dichos acuerdos.
Noticias Caracol reveló que España visitó en repetidas ocasiones la sede de la UNGRD en Bogotá y también participó en reuniones en Mocoa, siempre acompañado de figuras políticas vinculadas a Antioquia. Según la matriz, la selección de este contratista fue avalada directamente por López y facilitada jurídicamente por Arango.
Rodríguez, condenado en mayo pasado por falsedad en documento público y concierto para delinquir, pidió perdón y firmó un principio de oportunidad con la Fiscalía. En este marco, se comprometió a revelar detalles de cómo operaba el esquema de corrupción dentro de la UNGRD y en la Gobernación de Nariño.

