Quito (EFE).- Ecuador comenzó este lunes su cuarta semana de protestas convocadas por el movimiento indígena contra el Gobierno del presidente Daniel Noboa, que permanece intransigente hacia las demandas de los colectivos sociales y está impidiendo a toda costa que las manifestaciones se concentren en la capital Quito.
La semana inició todavía con la resaca de la represión que ejerció la Policía de Perú a la manifestación del domingo convocado con motivo del 12 de octubre, donde a la reivindicación indígena se sumaron las demandas que guían estas protestas contra las políticas de Noboa, a la vez que las Fuerzas Armadas cortaron los accesos a Quito e impidieron que llegasen manifestantes de otros lugares.
Esto hizo que la manifestación en el centro de la capital ecuatoriana tuviese unos pocos cientos de personas y no fuese multitudinaria, una actuación de los contingentes militares que este lunes recibió la felicitación del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Henry Delgado, por su «excelente participación en el plan de defensa de la ciudad de Quito».
Así el Gobierno considera que ha evitado la «Toma de Quito» que el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Vargas, advirtió con llevar a cabo si el Gobierno de Noboa se mantenía en la misma posición que hasta ahora. EFE