Gobierno, sindicatos y empresarios están listos: este lunes 1 de diciembre, se instaurará la mesa de negociación y concertación para el incremento del salario mínimo para el 2026. La cifra base para empezar la discusión estaría lista y sería de 6,42%
A ese porcentaje se llega sumando la Productividad Total de los Factores (o simplemente el dato de productividad), que dio a conocer el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) el pasado jueves 27 de noviembre y que fue de 0,91%, y la inflación, que la última que se tiene es la anual a octubre y fue de 5,51%.
Entonces, 0,91% + 5,51% da como resultado 6,42%, señala Portafolio.
Es importante aclarar que la inflación anual a noviembre se conocerá el próximo viernes 5 de diciembre, ya cuando la mesa de concertación esté reunida. Allí se definirá si el dato que se tiene en cuenta es el del décimo o el undécimo mes del año.
Si el mínimo para 2026 aumenta la cifra base de 6,42%, el alza sería de $91.388,7 y el salario quedaría en $1’514.888,7, sin contar el subsidio de transporte.
Hay que tener en cuenta que para el 2025 el mínimo aumentó 9,54%, quedando en $1’423.500 sin auxilio de transporte.
De otra parte, el Ministerio de Trabajo dice que es necesario tener un incremento salarial que vaya “por encima de la inflación y la productividad”, ya que argumenta que un ajuste ambicioso es necesario para reducir la precariedad laboral histórica y mejorar los ingresos de los trabajadores, en ese sentido el Gobierno plantearía una cifra del 11%, lo que dejaría el salario mínimo en $1.580.085 (sin incluir subsidio de transporte).
Por su parte, las centrales obreras ya anticiparon que plantearán un ajuste del 10 %, postura que defienden, explicando que es necesaria para recuperar poder adquisitivo real.
Para los empresarios y el sector privado (encabezados por ANDI), la decisión debe basarse en criterios técnicos (inflación, productividad y capacidad económica real del país) e insistió en la necesidad de que se tenga en cuenta tanto el ingreso de los trabajadores como las condiciones macroeconómicas.
Aunque los gremios aún no han presentado una cifra oficial, analistas vinculados a entidades como Fedesarrollo estiman que un ajuste razonable se ubica alrededor del 6 %–7 %, con el fin de proteger la competitividad empresarial y contener posibles efectos adversos sobre inflación y empleo.
