Washington (EFE).- La Administración de Donald Trump ordenó a las embajadas de Estados Unidos que «tomen nota» de aquellos países cuyas autoridades promuevan o financien los abortos, la eutanasia, el cambio de sexo en menores o las políticas de diversidad, entre otras cuestiones.
Estas son las nuevas directrices del Departamento de Estado para los diplomáticos a la hora de elaborar los informes sobre la situación de los derechos humanos en sus países de destino.
«En los últimos años, nuevas ideologías destructivas han dado refugio a violaciones de derechos humanos», dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Tommy Pigott, en un comunicado.
Piggot subrayó que la Administración de Trump no permitirá que «queden impunes» prácticas como «la mutilación de niños, las leyes que infringen la libertad de expresión y las políticas laborales que discriminan por raza».
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Según fuentes del Departamento de Estado, las embajadas deberán reportar las subvenciones estatales a abortos o fármacos abortivos, así como el número total de interrupciones voluntarias del embarazo en el país en cuestión.
También aquellas políticas de «afirmación de la diversidad, la equidad y la inclusión» que promueven la discriminación positiva por raza, sexo o clase social.
Deberán señalar cualquier intento de «coaccionar a las personas» para cometer eutanasia, así como los procesos de cambio de sexo a menores, que el Departamento de Estado califica como «mutilación química o quirúrgica». EFE
