Washington (EFE).- Estados Unidos movilizó su poder militar este martes para ayudar a Israel a interceptar los cerca de 200 misiles lanzados por Irán contra ese país, cuyo impacto sobre el terreno, según las autoridades estadounidenses, fue limitado, pero tendrá consecuencias para Teherán.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó a las Fuerzas Armadas de EE.UU. que ayuden en la “defensa” de Israel frente a los ataques iraníes y los destructores USS Bulkely y USS Cole lanzaron una docena de interceptores desde el Mediterráneo oriental.
Desde la Casa Blanca, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, aseguró que, aunque este nuevo ataque iraní contra Israel resultó “ineficaz”, se trata de una “escalada significativa” y que tendrá consecuencias, aunque no quiso adelantar ninguna medida hasta evaluar el alcance del ataque con detenimiento y hablar con Israel y sus aliados. EFE