Si bien los precios y los productos han sido uno de los grandes atractivos de San Victorino, a lo largo de los años, lo cierto es que hoy los más de 3.500 establecimientos comerciales, según datos de Fenalco Bogotá-Cundinamarca, viven un mal tiempo por cuenta de la inseguridad, la desaceleración económica en el consumo de los hogares, el contrabando, la incertidumbre del país y los bloqueos en varias zonas de Colombia.
Según Fenalco Bogotá- Cundinamarca, el flujo de compradores en San Victorino ha disminuido notoriamente, lo que ha llevado a una poca rotación de mercancías y que las ventas hayan caído “más de un 35%, teniendo un impacto directo en el empleo”.
“San Victorino como centro mayorista de Colombia es visitado por ciudadanos de diferentes regiones del país, especialmente los miércoles y sábados. Se habla de una población flotante de más de 400.000 personas a diario.
En los últimos meses, este comercio se ha visto afectado debido a varios factores, entre ellos los paros y los bloqueos, el pico y placa, la incertidumbre económica en el país, entre otros.
Una reciente encuesta realizada a los comerciantes de este sector también evidencia otras preocupaciones como por ejemplo el aumento de habitantes de calle, del contrabando y de las ventas ambulantes, Señala Portafolio.
“El 88% de los encuestados aseguró que la presencia de habitantes de calle ha aumentado pues continúan amaneciendo en las puertas de los establecimientos comerciales. El 80% afirmó que el contrabando y la competencia desleal están afectando el comercio formal y legal de la zona, mientras que el 90% consideró que las ventas ambulantes están afectando de manera negativa, ya que se incrementa la competencia desleal y las basuras”, indica Fenalco.
Yansen Estupiñán Torres, miembro de la Junta de AsoSanVictorino y gerente general de Neos Centro Comercial, comenta que el panorama no es nada alentador.
“Desde el año pasado con la implementación del nuevo modelo de pico y placa, todo el día, mataron prácticamente al comercio mayorista de los madrugones, porque la gente ya no viene cada tres o cuatro días a Bogotá, sino cada ocho o quince días (…)La mayoría de los clientes mayoristas del sector de San Victorino están por fuera de Bogotá, son compradores del Cauca, de Nariño y del norte de Ecuador que vienen a provisionarse. La inseguridad y los bloqueos en carreteras también nos han pasado factura”, comentó Estupiñán a Portafolio.
La situación es preocupante, ya que, si no hay ventas los talleres satélites no van a tener trabajo, debido a que, si no hay rotación del inventario, tampoco habrá fabricación de producto
Se ha reportado que las ventas para esta época del año están por debajo del 50%, con referencia a años anteriores, sin embargo, los comerciantes confían en que todo mejore para la temporada de diciembre.