Comunicado de prensa conjunto de la CEPI, los CDC de África, Gavi, la OMS y el UNICEF
El Mecanismo de Acceso y Asignación (AAM) contra la viruela símica (mpox) ha permitido asignar una primera tanda de 899 000 dosis de vacunas a nueve países de la Región de África que están siendo gravemente afectados por el actual incremento de los casos de esta enfermedad. Con esta decisión, tomada en colaboración con los países afectados y los donantes, se pretende garantizar que el número limitado de dosis disponibles se utilice de forma eficaz y equitativa para controlar los brotes.
Esta asignación fue aprobada por los responsables de las organizaciones que integran el AAM — la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI); los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África; Gavi, la Alianza para las Vacunas; el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y la Organización Mundial de la Salud (OMS)— siguiendo las recomendaciones de un comité de examen técnico independiente del equipo de apoyo a la gestión de incidentes de mpox del continente. La decisión se basó en datos epidemiológicos y en la información de los sistemas de preparación de los países.
Los nueve países beneficiarios son: Côte d’Ivoire, Kenya, Liberia, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Rwanda, Sudáfrica y Uganda. La mayoría de las dosis —el 85% del total— se destinarán a la República Democrática del Congo, que es el país más afectado, ya que este año se han registrado en su territorio cuatro de cada cinco casos confirmados en laboratorios en el continente.
Estas dosis proceden del Canadá, Gavi, la Unión Europea (Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Croacia, España, Francia, Luxemburgo, Malta, los Países Bajos, Polonia y Portugal, así como de la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias de la Unión Europea) y los Estados Unidos de América.
A mediados de agosto, la OMS declaró que el brote de mpox en la República Democrática del Congo y los países vecinos, en particular el incremento de los casos causados por el clado Ib del virus, era una emergencia de salud pública de importancia internacional, y los CDC de África lo declararon emergencia de salud pública a nivel continental. Varios de los 19 países africanos que han notificado casos de esta enfermedad este año no habían registrado casos anteriormente. Con más de 38 000 presuntos casos y más de 1000 muertes notificadas a lo largo del año, la República Democrática del Congo sigue siendo el epicentro del brote.
La vacunación se recomienda como parte de una estrategia integral de respuesta a la mpox, que también incluye la detección y el diagnóstico rápidos, la atención clínica eficaz, la prevención de las infecciones y la movilización de las comunidades afectadas. Las vacunas cumplen una función importante en la respuesta y su administración se recomienda para reducir la transmisión y ayudar a contener los brotes.
En las últimas semanas se ha iniciado una vacunación limitada en la República Democrática del Congo y Rwanda. La asignación de vacunas a los nueve países supone un paso importante hacia el despliegue coordinado y selectivo de vacunas para frenar los brotes de mpox.
Para la mayoría de los países, la recepción de vacunas contra esta enfermedad será un enfoque novedoso. Las campañas de vacunación selectiva requerirán recursos adicionales y los asociados del AAM, que se estableció el mes pasado, están trabajando para intensificar sus actividades. Se espera que antes de finales de año se asignen más vacunas.
Principales elementos del enfoque de vacunación en los planes estratégicos de preparación y respuesta a nivel mundial y del continente africano:
Disponibilidad de vacunas: se espera que el AAM disponga de más de 5,85 millones de dosis para finales de 2024, de las cuales ya se han asignado cerca de 900 000. Ello será posible gracias a las contribuciones de varios países y organizaciones, que incluyen una donación de 1,85 millones de dosis de la vacuna MVA-BN por parte de la Unión Europea, los Estados Unidos de América y el Canadá, 500 000 dosis de esta misma vacuna aportadas por Gavi a través de su fondo de respuesta inicial, 500 000 dosis adquiridas a través del UNICEF y tres millones de dosis adicionales de la vacuna LC16 aportadas por el Japón.
Estrategia de vacunación por etapas:
Primera etapa: fin de los brotes. Se busca interrumpir la transmisión mediante la vacunación selectiva de las personas con mayor riesgo de infección, como los contactos de los casos confirmados, el personal de salud (incluido el que trabaja en primera línea) y otros grupos de riesgo importantes en las zonas de transmisión activa entre personas.
Segunda etapa: ampliación de la protección. Conforme aumente la disponibilidad de vacunas, se protegerá a una población más amplia en situación de riesgo en las zonas afectadas. El objetivo es vacunar a las personas que se encuentran en las áreas afectadas y presentan un riesgo elevado de presentar síntomas graves, de acuerdo con las características epidemiológicas a nivel local, centrándose en las regiones con más incidencia de mpox. Se prestará especial atención a los grupos vulnerables, como las personas con infección por el VIH, los refugiados y los desplazados internos, ya que corren más riesgo de presentar cuadros graves.
Tercera etapa: protección para el futuro. El objetivo es aumentar la inmunidad de la población para protegerla de futuros brotes, integrando esta estrategia en un programa a largo plazo de control de la mpox.
En la primera fase se prevé vacunar a aproximadamente 1,4 millones de personas expuestas al riesgo de infección antes de que acabe 2024, con una asignación inicial de 2,8 millones de dosis de la vacuna MVA-BN.
Es fundamental aplicar una vacunación dirigida para obtener el máximo efecto de las vacunas: la vacunación selectiva puede reducir la transmisión al centrarse en las personas con mayor riesgo de infección. En esta estrategia se prioriza a las personas con un riesgo sustancialmente mayor de exposición, como los contactos estrechos de los casos confirmados, incluidos los que viven o tienen relaciones íntimas con ellos. Se recomienda combinar distintas intervenciones de prevención y control para optimizar la eficacia de la vacunación.
Planificación de la demanda para la segunda etapa: de acuerdo con las previsiones actuales de la demanda para la segunda etapa, se estima necesario vacunar al menos a 10 millones de personas adicionales para proteger a los grupos de alto riesgo en todo el continente. Esta estimación se basa en los datos epidemiológicos actuales y en la nueva información sobre las características de la transmisión. Las estimaciones se actualizarán conforme se disponga de más datos e informaciones sobre la evolución del brote.
Actualizaciones normativas y de políticas: el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización de la OMS recomienda administrar vacunas durante los brotes a los niños y las mujeres embarazadas, aunque su uso no esté autorizado con esa indicación. Hay que actuar con urgencia para agilizar los procesos de autorización farmacéutica a fin de vacunar a tiempo a los lactantes y los niños en todos los países afectados. Además, se necesita intensificar el apoyo para resolver los problemas que afectan a la distribución de vacunas en los países y para velar por su suministro eficaz. OMS